Japón y la cuenta regresiva hacia una crisis demográfica sin precedentes

Japón enfrenta una crisis demográfica sin precedentes: su tasa de natalidad cayó a mínimos históricos, mientras su población envejece aceleradamente. Expertos como Hiroshi Yoshida advierten que, de continuar esta tendencia, el país podría extinguirse en unos siglos. Urgen medidas estructurales para revertir el declive y garantizar un futuro sostenible.

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Imagen: Adobe Stock

Japón, conocido por su avanzada tecnología, cultura milenaria y longevidad de su población, enfrenta una realidad inquietante: un declive demográfico que podría cambiar drásticamente el futuro del país. Hiroshi Yoshida, experto en envejecimiento de la sociedad en la Universidad de Tohoku, ha advertido que, de mantenerse las tendencias actuales, Japón podría alcanzar un escenario extremo en el que solo quede un niño para el año 2720.

El «contador del declive»

Desde 2012, Yoshida ha desarrollado y actualizado un contador que muestra, en tiempo real, la disminución anual en el número de niños japoneses. Basándose en datos recientes, este «reloj demográfico» proyecta una aceleración en la crisis poblacional. Según The Japan Times, la caída del 2,3 % en la población infantil en abril de 2024 adelantó el horizonte más catastrófico de 2720 en más de 100 años respecto a las proyecciones de 2023.

Tasas de natalidad históricamente bajas

En 2023, la tasa de fertilidad en Japón cayó a un preocupante 1,20 hijos por mujer, con Tokio marcando un récord aún más alarmante: 0,99, el nivel más bajo registrado en una ciudad japonesa. Esto significa que, en promedio, las mujeres en la capital ni siquiera llegan a tener un hijo a lo largo de su vida fértil. A nivel nacional, entre enero y junio de 2024 se registraron 350.000 nacimientos, un 5,7 % menos que en el mismo período del año anterior, el nivel más bajo desde 1969.

El Ministerio de Salud nipón atribuye parte de esta disminución a factores como la reducción de matrimonios y el creciente número de japoneses solteros, lo cual se ve agravado por una economía debilitada que dificulta a los jóvenes formar familias. Yoshida destacó que «cada vez más jóvenes no pueden casarse ni tener hijos debido a los bajos ingresos».

Envejecimiento y una economía en recesión

A esta caída en la natalidad se suma el acelerado envejecimiento de la población japonesa, lo que genera una doble presión sobre la economía y el sistema de seguridad social. La falta de relevo generacional no solo amenaza la sostenibilidad económica del país, sino que también plantea un desafío cultural y social sin precedentes. Yoshida advierte que Japón podría convertirse en «el primer país en extinguirse debido a una baja tasa de natalidad».

El magnate Elon Musk también abordó esta problemática en 2022, señalando que «Japón eventualmente dejará de existir» si la tasa de natalidad no supera a la de mortalidad, un sombrío pronóstico que resuena con las advertencias de los expertos.

Posibles soluciones: un cambio estructural

Para revertir este panorama, Yoshida aboga por medidas que permitan la integración activa de todos los sectores de la población, incluidas mujeres y adultos mayores, en la fuerza laboral y en la sociedad en general. Estas iniciativas podrían incluir políticas de conciliación laboral y familiar, incentivos económicos para aumentar la natalidad y una reconfiguración del mercado laboral que permita a los jóvenes acceder a mejores ingresos y estabilidad.

El tiempo apremia y, como señaló Yoshida, «si no se detiene el descenso del número de nacimientos, la manecilla del ‘reloj’ irá hacia atrás». Japón, un país que ha liderado avances tecnológicos y culturales en el mundo, ahora enfrenta el desafío de liderar soluciones a una crisis demográfica que podría ser un anticipo de problemas globales similares en otras naciones desarrolladas.


fuente: https://www.japantimes.co.jp/news/2025/01/06/japan/society/695-years-later-1-child

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