Descubrimientos en el Desierto: Una Revelación sobre el Cambio Climático en África

En el vasto y árido paisaje del desierto africano, donde las arenas doradas susurran antiguos secretos, un equipo de arqueólogos ha desenterrado una ventana al pasado, iluminando una época de cambio radical en la región. En un artículo publicado en The Journal of Egypt Archaeology, los investigadores revelan un hallazgo sorprendente: una serie de grabados de arte rupestre, datados hace más de 5.000 años, que representan barcos y ganado en medio de la desolación del desierto.
El descubrimiento, realizado en el desierto de Atbai, al este de Wadi Halfa en Sudán, desafía las concepciones previas sobre el entorno antiguo del norte de África y arroja luz sobre un colapso climático ocurrido hace milenios. Mientras que Egipto ha sido el foco principal de la arqueología en la región, este hallazgo en Nubia, la vecina menos conocida pero igualmente fascinante, promete cambiar nuestra comprensión de la historia antigua del continente.



Julien Cooper, un arqueólogo de renombre, lidera este emocionante proyecto, junto con su colega Dorian Vanhulle. Su trabajo en la Universidad Macquarie ha llevado a este descubrimiento sin precedentes, desafiando las fronteras establecidas de la investigación arqueológica.
El arte rupestre descubierto ofrece una visión única de la vida en el antiguo desierto africano. Muestra barcos, una imagen familiar en la cultura nubia de esa época, y ganado, lo cual es sorprendente dado el entorno extremadamente seco del desierto. Estas representaciones sugieren una época en la que el clima favorecía la vida pastoral y el nomadismo en la región, un período que precede al colapso del «Sáhara Verde».
El estilo y la ubicación de los grabados plantean numerosas preguntas sobre la historia de Sudán y el norte de África en su conjunto. ¿Por qué se encontraron estos artefactos culturales básicos a más de 100 kilómetros tierra adentro desde el río Nilo? ¿Qué condiciones climáticas permitieron la existencia de ganado en un entorno tan árido?



Cooper y su equipo teorizan que el cambio climático desempeñó un papel crucial en la transformación del paisaje africano. El colapso del monzón africano alrededor del año 3000 a.C. marcó el comienzo de un período de sequía y desertificación, obligando a las poblaciones a migrar hacia el sur, hacia el río Nilo, en busca de tierras más fértiles.
Este descubrimiento arroja luz sobre un momento crucial en la historia mundial, cuando las antiguas culturas nubias y egipcias se vieron obligadas a adaptarse a un entorno cambiante. El surgimiento de los primeros estados egipcios y nubios alrededor del año 3000 a.C. puede estar intrínsecamente vinculado a este período de agitación demográfica y migratoria, impulsado por el cambio climático.


A medida que continuamos explorando los misterios del pasado, estos grabados de arte rupestre en el desierto africano nos recuerdan la fragilidad de nuestro entorno y la capacidad de la humanidad para adaptarse y prosperar incluso en los entornos más inhóspitos. En un mundo que enfrenta desafíos climáticos cada vez mayores, estas lecciones del pasado son más relevantes que nunca.
fuente: https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/03075133231211917