CL1: El Primer Ordenador Biológico Que Fusiona Neuronas y Chips
Cortical Labs presenta **CL1**, el primer **ordenador biológico** que fusiona **neuronas vivas con chips electrónicos**. Con un consumo energético mínimo y la capacidad de **autoaprendizaje**, esta tecnología promete revolucionar la inteligencia artificial, la investigación médica y la computación. Su lanzamiento comercial está previsto para finales de este año.

Imagen ilustrativa
La empresa australiana Cortical Labs ha dado un paso revolucionario en la intersección entre biología y tecnología con la creación de CL1 (Cortical Cloud), un ordenador biológico que integra neuronas vivas con chips electrónicos. Este avance no solo desafía los límites de la inteligencia artificial, sino que introduce un nuevo concepto: la inteligencia biológica sintética (SBI), un sistema de autoaprendizaje con un consumo energético sorprendentemente bajo.
¿Cómo funciona CL1?
El CL1 es un híbrido entre tejido neuronal vivo y electrónica. Su estructura se basa en neuronas cultivadas en laboratorio que se disponen sobre una matriz de electrodos microscópicos en una placa especial de metal y vidrio. Estos electrodos leen las señales neuronales y estimulan las células con impulsos eléctricos, permitiendo la formación de una red funcional que simula un cerebro en miniatura.
Las neuronas se mantienen dentro de una unidad de soporte vital sellada, donde pueden vivir hasta seis meses, estableciendo conexiones visibles al microscopio. Cada unidad incorpora su propio ordenador, lo que permite programar tareas, monitorear en tiempo real y ajustar la estimulación desde una pantalla táctil. Además, no requiere computadoras externas, ya que todo el procesamiento se realiza dentro del mismo sistema.
Aplicaciones y ventajas
Una de las principales promesas del CL1 es su potencial para sustituir el uso de animales en experimentación, proporcionando datos más precisos sobre el cerebro humano. Esto permitiría probar fármacos de manera más eficiente, modelar enfermedades neurológicas y comprender mejor los procesos neuronales.
Otra ventaja clave es su eficiencia energética. Mientras que los servidores de inteligencia artificial consumen grandes cantidades de electricidad, 30 unidades de CL1 en un solo servidor utilizan apenas entre 850 y 1.000 vatios, equivalente al consumo de diez bombillas.
Además, Cortical Labs planea hacer accesible esta tecnología. Se estima que el precio de una unidad rondará los 35.000 dólares, menos de la mitad del costo de otros sistemas similares. Su lanzamiento comercial está previsto para finales de este año.
El futuro de la inteligencia biológica
El desarrollo del CL1 abre nuevas posibilidades en la computación y la neurociencia, acercándonos a una era donde las máquinas no solo procesen datos, sino que aprendan y evolucionen de manera más natural. Si bien esta tecnología está en sus primeras etapas, su potencial es inmenso, y podría cambiar para siempre la forma en que entendemos la inteligencia artificial y la interacción entre lo biológico y lo digital.