José Hernández: Vida y legado del autor de Martín Fierro, el emblema de la literatura gauchesca
José Hernández, autor de Martín Fierro, inmortalizó la esencia del gaucho argentino y su lucha por justicia y libertad. En el Día Nacional del Gaucho, celebramos su legado literario y cultural, marcado por las obras El Gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879), pilares de la identidad nacional.
José Hernández (1834-1886) es un nombre fundamental en la literatura argentina y, por extensión, en la cultura del país. Su obra principal, el Martín Fierro, se ha convertido en un símbolo nacional y en un emblema de la poesía gauchesca, ofreciendo una ventana invaluable a la vida y los valores de los gauchos de la Pampa. A través de su épica obra, Hernández logró capturar el espíritu y las dificultades del gaucho argentino, que en su época era visto como un marginado en conflicto con las fuerzas del orden y la «civilización» que intentaba imponerse en el país.
Infancia y juventud: Entre el campo y las luchas políticas
José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834 en San Martín, Buenos Aires, en una Argentina marcada por las guerras civiles y los conflictos entre unitarios y federales. La vida del pequeño José transcurrió en el campo, donde estuvo expuesto desde muy temprano a la cultura gaucha, que sería fundamental en su obra literaria. Su padre, Rafael Hernández, un hombre de ideas federales, inculcó en él una visión crítica sobre las tensiones políticas que dividían al país, particularmente en su defensa de los valores del federalismo, que enfrentaba las políticas centralistas de Buenos Aires.
A medida que crecía, Hernández fue testigo de los abusos que sufrían los gauchos en manos de las autoridades. Estas experiencias, sumadas a la persecución que él mismo padeció como opositor al régimen de Juan Manuel de Rosas y luego a la tiranía de Bartolomé Mitre, contribuyeron a moldear su sensibilidad social y su inclinación política.
La voz del gaucho en la literatura: La creación de Martín Fierro
La situación del gaucho en Argentina, quien vivía relegado y muchas veces forzado a incorporarse al ejército o a realizar trabajos en condiciones de explotación, despertó en Hernández la necesidad de dar voz a estas injusticias. En 1872 publicó El gaucho Martín Fierro, un poema extenso en el que contaba la historia de un gaucho llamado Martín Fierro, quien, tras ser reclutado forzosamente, se enfrenta a un sistema que le niega justicia y dignidad.
El Martín Fierro se volvió un fenómeno en su época, ya que exponía los conflictos entre los gauchos y las autoridades. Su contenido y estilo rompían con los parámetros literarios de la época, ya que estaba escrito en verso octosílabo, típico del habla gauchesca, y mostraba una visión cruda de la realidad rural. Pero además de denunciar la opresión social, la obra reflejaba un ideal de justicia y libertad, aspectos muy resonantes en un contexto de expansión de las ideas liberales y nacionalistas.
La segunda parte, La vuelta de Martín Fierro, publicada en 1879, consolida al personaje como una especie de antihéroe redimido. Aquí, el gaucho Fierro regresa para buscar una reconciliación con la sociedad, ya no con el resentimiento de un marginado, sino con una sabiduría nacida del dolor. La obra, en su conjunto, se convirtió en un clásico y fue considerada por muchos como el “poema nacional argentino”.
Hernández como político y periodista
La pluma de Hernández no se limitó a la literatura; también fue un periodista y político muy activo. Participó en diferentes publicaciones donde defendía sus ideas federales, y llegó a ser diputado en el Congreso Nacional. Desde su lugar en la política, abogó por los derechos de los gauchos y por políticas más justas para las clases populares, criticando las políticas liberales que beneficiaban a una élite y despojaban a los sectores rurales de sus tierras.
El aspecto social y político en la obra de Hernández le dio una dimensión única, ya que Martín Fierro no solo es un poema, sino un grito de resistencia ante las injusticias sociales, y su autor representa esa mezcla de poeta y luchador social que busca dar voz a los que no la tienen.
La obra de José Hernández ha sido interpretada de distintas formas a lo largo del tiempo. Algunos críticos argumentan que Hernández utilizó al gaucho como símbolo de una lucha que realmente representaba las tensiones entre Buenos Aires y el interior. Por otro lado, algunos estudiosos consideran que Martín Fierro es un llamado a la reconciliación nacional, una advertencia sobre los costos de la marginación y una invitación a construir un país más justo y menos excluyente.