Delfines del golfo de México presentan rastros de fentanilo: un alarmante indicador de contaminación marina

Un estudio en el golfo de México reveló rastros de fentanilo en delfines mulares, señalando la contaminación farmacéutica marina. Detectado en 18 delfines vivos y en todos los muertos analizados, el potente opioide podría llegar a través de las aguas residuales y presas contaminadas, reflejando una preocupante conexión entre humanos y ecosistemas.

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Un estudio realizado por investigadores de la Universidad A&M en Corpus Christi, Texas, reveló un hallazgo preocupante: rastros de fentanilo, un potente opiáceo, han sido detectados en la grasa de numerosos delfines mulares comunes que habitan en el golfo de México. Este descubrimiento, que pone en evidencia el impacto de los contaminantes farmacéuticos en el ecosistema marino, plantea serias preguntas sobre la interacción entre la actividad humana y la vida silvestre.

Un hallazgo inesperado

Todo comenzó en septiembre de 2020, cuando los investigadores encontraron el cadáver de un delfín flotando durante una inspección rutinaria. Al llevar el cuerpo al laboratorio para su análisis, descubrieron, años más tarde, que su grasa contenía fentanilo. Este tipo de delfines, conocidos por su capacidad para reflejar la salud de los ecosistemas, acumulan contaminantes en su grasa, lo que los convierte en valiosos bioindicadores.

Una investigación a gran escala

A raíz de este hallazgo, los científicos iniciaron un estudio para determinar la presencia de contaminantes farmacéuticos en el golfo de México. Se analizaron muestras de grasa de 83 delfines vivos y seis ejemplares muertos provenientes de áreas clave como Bahía Redfish, Laguna Madre y el estrecho de Misisipi.

Los resultados fueron inquietantes: 30 de las muestras contenían rastros de medicamentos, destacándose el fentanilo en 18 delfines vivos y en todas las muestras de ejemplares muertos. También se identificaron otros fármacos, como el relajante muscular carisoprodol y el ansiolítico meprobamato.

¿Cómo llega el fentanilo a los delfines?

Aunque aún no se ha determinado con exactitud cómo los delfines ingieren estas sustancias, los investigadores apuntan a las aguas residuales como la fuente probable. Según la doctora Dara Orbach, los fármacos podrían ingresar al organismo de los animales a través de sus presas, peces y camarones, que también forman parte de la dieta humana.

Makayla Guinn, estudiante de doctorado y coautora del estudio, calificó el hallazgo como «alarmante», especialmente en un contexto donde el fentanilo es un grave problema de salud pública. La DEA señala que este opioide sintético es el principal causante de muertes por sobredosis en Estados Unidos.

Un llamado a la acción

El descubrimiento resalta la urgente necesidad de abordar la contaminación farmacéutica en los ecosistemas marinos. Además de afectar la vida silvestre, este problema tiene implicancias directas para los humanos, quienes comparten la cadena alimenticia con los delfines.

Este caso no solo subraya los riesgos del fentanilo en la salud humana, sino también su impacto ecológico, dejando claro que la crisis de opioides trasciende las fronteras terrestres y se infiltra en los océanos.

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