Tupperware vende su negocio a prestamistas en un acuerdo de $23,5 millones en efectivo y alivio de deuda
Tupperware acordó vender su negocio por $23,5 millones en efectivo y $63 millones en alivio de deuda, cancelando sus planes de subasta. La empresa, que enfrenta $818 millones en deudas, será adquirida por un grupo de prestamistas, marcando un nuevo capítulo para la histórica marca de productos de almacenamiento de alimentos.

Tupperware Brands, la emblemática compañía de productos para el hogar y almacenamiento de alimentos, acordó la venta de su negocio por $23,5 millones en efectivo y más de $63 millones en alivio de deuda, en medio de su proceso de bancarrota. El acuerdo, que se anunció el martes durante una audiencia en un tribunal de bancarrotas en Wilmington, Delaware, incluye la cancelación de los planes de subastar abiertamente sus activos.
La venta fue considerada como la mejor opción por el juez de bancarrotas Brendan Shannon, dada la difícil situación financiera de la empresa. Según se indicó, pronto se programará una audiencia para la aprobación formal del acuerdo.
Tupperware, con sede en Orlando, Florida, solicitó protección por bancarrota el mes pasado tras acumular una deuda de $818 millones. La empresa, que originalmente planeaba encontrar un comprador en 30 días, enfrentó la oposición de un grupo de prestamistas, quienes buscaban hacerse con los activos de la empresa en lugar de venderlos en una subasta pública.
El acuerdo final permitirá que estos prestamistas adquieran el nombre y las operaciones de la marca Tupperware en varios mercados clave. Durante la audiencia, el abogado de Tupperware, Spencer Winters, destacó que este nuevo acuerdo equilibra los intereses, ya que permite a los prestamistas cancelar parte de la deuda como parte del precio de compra, mientras que también se incluye un pago en efectivo que ayudará a liquidar otras deudas de la empresa.
Entre los prestamistas que se beneficiarán de la adquisición se encuentran Alden Global Capital, Stonehill Institutional Partners y una mesa de operaciones del Bank of America.
Tupperware, una marca que alcanzó gran popularidad en la década de 1950 gracias a las «fiestas Tupperware», donde mujeres de la época organizaban reuniones en sus hogares para vender los icónicos contenedores como una forma de empoderamiento e independencia, ha tenido dificultades en los últimos años. La empresa reconoció que su excesiva dependencia de representantes de ventas independientes afectó sus ingresos, al no aprovechar oportunidades en línea ni en tiendas físicas, lo que condujo a una disminución prolongada en las ventas.
Este acuerdo de venta marca un nuevo capítulo para una empresa histórica, que deberá adaptarse a un entorno de mercado en constante evolución tras su reciente declive.