¿Los perros nos «hablan» o charlan entre sí? ¡Vamos a averiguarlo!
Los perros se comunican con otros perros y humanos mediante sonidos, lenguaje corporal y feromonas. Ladridos, gruñidos, y posturas expresan emociones o advertencias, mientras que sus colas, orejas y expresiones faciales indican estados emocionales. También pueden entender señales humanas y responder a comandos vocales y gestuales.
La comunicación de los perros es un fenómeno fascinante que abarca una amplia variedad de señales tanto para los humanos como para otras especies, incluidos otros perros. Vamos por partes:
1. Comunicación con los humanos
Los perros han evolucionado junto a los humanos durante miles de años, lo que les ha permitido desarrollar formas específicas de comunicarse con nosotros. Utilizan una combinación de lenguaje corporal, vocalizaciones y señales visuales para transmitir emociones, necesidades o intenciones.
- Lenguaje corporal: Mover la cola (felicidad o curiosidad), posturas corporales (agacharse, erguirse), y expresiones faciales (abrir mucho los ojos, levantar las orejas, enseñar los dientes) son formas claras de comunicación.
- Vocalizaciones: Los ladridos, gruñidos y gemidos son comunes en la interacción con humanos. Los perros parecen ajustar el tono, la frecuencia y el volumen de sus ladridos según la situación: alerta, juego, atención o comunicación de malestar.
- Señales visuales: Los perros son muy expresivos con los ojos y pueden hacer contacto visual para establecer comunicación. Este contacto visual se usa para «pedir» cosas o simplemente para generar un vínculo emocional.
2. Comunicación con otras especies
Con otras especies, la comunicación puede ser más limitada, pero los perros demuestran adaptabilidad:
- Con gatos: A pesar de los clichés, muchos perros y gatos desarrollan formas de comunicarse, interpretando mutuamente señales como el movimiento de la cola o posturas de calma/agresión.
- Con humanos no entrenados o animales de otras especies: Suelen emplear gestos amplios y vocalizaciones que indican estados emocionales como agresión o sumisión. En la naturaleza, pueden usar un lenguaje más instintivo, como gruñidos o movimientos rápidos para proteger su territorio o establecer jerarquías.
3. Comunicación entre perros
La interacción entre perros es muy rica y compleja. Además de los ladridos, se comunican mediante feromonas, gestos corporales y vocalizaciones.
- Olfato: Uno de los principales métodos de comunicación entre perros es el olfato. Cuando se huelen, están obteniendo información sobre el otro: edad, género, estado emocional y salud.
- Posturas: Los perros se comunican mediante el lenguaje corporal de forma increíblemente sofisticada. Un perro que levanta la pata mientras se acerca a otro, por ejemplo, muestra sumisión. Si un perro se «pone de costado» o se estira, puede estar indicando que no quiere conflicto.
- Ladridos y aullidos: Los perros ladran para comunicarse entre ellos, y sí, es común observar que se «contagien» ladridos en las ciudades. Es posible que estén alertando sobre algo, marcando territorio o respondiendo a un estímulo que detectaron juntos. Cada ladrido puede tener diferentes significados, desde advertencias hasta juegos o expresiones de ansiedad.
En las ciudades, los ladridos entre perros pueden parecer una «conversación». De hecho, algunos estudios sugieren que los perros pueden percibir las diferencias en los ladridos de otros, como una forma de entender si hay una amenaza o simplemente si otro perro está reclamando su territorio.
Qué nos dice la ciencia
La comunicación de los perros ha sido objeto de varios estudios científicos que revelan datos muy interesantes sobre cómo se relacionan con los humanos, otros perros y su entorno. Aquí van algunas investigaciones clave y curiosidades:
1. Ladridos diferenciados según contexto
Uno de los estudios más conocidos fue realizado por la investigadora Sofia Yin en 2002. Su equipo grabó ladridos de perros en diferentes contextos (cuando el dueño se iba de casa, cuando el perro jugaba, cuando alguien se acercaba a la puerta) y pidió a humanos que clasificaran esos ladridos. Lo interesante es que los humanos, incluso sin experiencia previa con perros, podían identificar correctamente el contexto de los ladridos, lo que indica que los perros usan variaciones muy específicas según la situación.
2. Capacidad de leer emociones humanas
En 2016, investigadores de la Universidad de Lincoln, en Reino Unido, y la Universidad de São Paulo, en Brasil, demostraron que los perros pueden reconocer las emociones humanas combinando información visual y auditiva. Los perros, en este estudio, mostraron capacidad para distinguir cuando una persona estaba feliz o enojada basándose en el tono de voz y la expresión facial. Esto demuestra que tienen una comprensión emocional más profunda de los humanos que muchas otras especies animales.
3. Perros urbanos y su «capacidad social»
Los estudios realizados en entornos urbanos, como el trabajo de la University of California (UC Davis), han revelado que los perros que viven en ciudades desarrollan una mayor capacidad de interpretar señales sociales. En ambientes con muchos estímulos, como ruido constante, presencia de otros perros, autos, y humanos en movimiento, los perros muestran una mayor habilidad para ajustar su comunicación. Los ladridos en zonas urbanas pueden ser más frecuentes, no solo para marcar territorio, sino también como una forma de «control» o «advertencia» frente a otros perros desconocidos que invaden su espacio.
4. Percepción del tiempo en los perros
Un estudio de 2010 del departamento de ciencias animales de la Universidad de Western Ontario investigó cómo los perros perciben el paso del tiempo. Se observó que los perros ladran y se comportan de forma diferente según el tiempo que sus dueños estuvieron ausentes. Los perros mostraban signos de ansiedad cuando el tiempo de separación era largo, lo que sugiere que tienen una percepción del paso del tiempo más aguda de lo que se creía.
5. Las feromonas y el “lenguaje químico”
Un estudio publicado en BMC Veterinary Research en 2013, dirigido por la investigadora Emma Grigg, mostró cómo los perros utilizan señales químicas a través de las feromonas para comunicarse. Estas señales son emitidas por las glándulas anales y otras partes del cuerpo, y contienen información sobre el sexo, estado reproductivo, e incluso emociones. Los perros se huelen entre ellos para obtener información sobre el otro, y esta forma de comunicación es tan eficiente que les permite detectar enfermedades, estrés o incluso un embarazo en otros perros o humanos.
6. El «Contagio del aullido»
Un estudio de 2013 realizado por el Instituto de Comportamiento Animal de la Universidad Eötvös Loránd en Hungría demostró que los perros «contagian» sus aullidos unos a otros, un fenómeno similar al bostezo contagioso en humanos. Este aullido compartido tiene un componente emocional, ya que los perros tienden a responder más a los aullidos de perros que conocen. Esto sugiere que los aullidos pueden tener un rol en fortalecer la cohesión del grupo y la empatía entre los individuos.
7. Vocalizaciones en diferentes razas
Un hallazgo curioso de estudios como el de Polgár et al. (2017) mostró que algunas razas de perros han desarrollado características vocales más específicas en respuesta a la selección humana. Por ejemplo, razas de perros guardianes como los pastores alemanes o los rottweilers emiten ladridos más profundos y fuertes en comparación con razas pequeñas como los chihuahuas, que ladran de forma más aguda y rápida. Esto sugiere que la selección de razas también afectó la evolución de sus formas de comunicación.
8. «La sonrisa» de los perros
Un estudio de la Universidad de Portsmouth en Reino Unido mostró que los perros han desarrollado algo llamado el «Levantamiento del ceño» o “puppy eyes” para mejorar la interacción con los humanos. Este gesto, en el que los perros levantan las cejas y abren más los ojos, provoca una reacción emocional en los humanos. Los investigadores creen que los perros evolucionaron este comportamiento para generar un lazo emocional más fuerte con las personas, lo cual les ayuda a obtener atención, comida o afecto.
9. La importancia del tono de voz
Investigaciones del Instituto de Ciencias Cognitivas de Budapest han demostrado que los perros no solo reconocen el contenido verbal, sino también el tono emocional de la voz humana. Esto significa que los perros pueden distinguir entre una felicitación y un regaño no solo por las palabras, sino también por cómo se dicen. Incluso se observó que la región del cerebro de los perros que responde al tono de la voz es similar a la de los humanos, lo que indica una convergencia evolutiva en la forma en que los perros y los humanos procesan las emociones auditivas.
Bonus track
Los perros y el esoterismo
El perro ha ocupado un lugar significativo en muchas culturas, religiones y mitologías a lo largo de la historia. En el esoterismo, el misticismo y la simbología, los perros son figuras que representan distintos aspectos del mundo espiritual, la protección, la lealtad y el vínculo con lo desconocido. A continuación te cuento sobre algunas de sus interpretaciones más interesantes:
1. Mitología y religiones antiguas
En diversas mitologías, el perro ha tenido roles sagrados y misteriosos, actuando muchas veces como guía entre el mundo de los vivos y los muertos.
- Anubis en Egipto: Uno de los ejemplos más destacados es Anubis, el dios egipcio con cabeza de chacal (un tipo de cánido salvaje). Anubis era el encargado de guiar a las almas al más allá y participar en el juicio de los muertos, pesando los corazones de los difuntos contra la pluma de la verdad. Su asociación con la muerte y el más allá refleja la conexión del perro con el cuidado, la protección y la transición entre mundos.
- Cerbero en la mitología griega: Cerbero es el famoso perro de tres cabezas que guarda la entrada al inframundo en la mitología griega, impidiendo que los vivos entren y que los muertos escapen. Este perro monstruoso simboliza el papel del perro como guardián de los límites entre los planos físico y espiritual.
- Xólotl en la mitología azteca: Los aztecas veneraban a Xólotl, un dios con cabeza de perro que guiaba a las almas de los muertos a través de las aguas del inframundo. Los perros eran considerados animales sagrados en esta cultura, y creían que un perro podía acompañar a su dueño en la vida después de la muerte, ayudando a cruzar al otro lado.
2. El perro como guardián en el esoterismo
En el esoterismo, los perros se ven a menudo como guardianes y protectores espirituales. Esto proviene de su rol histórico de proteger al hogar y a las personas, pero también tiene un componente más místico.
- Protectores contra el mal: En muchas culturas, se creía que los perros tenían la capacidad de ver y percibir entidades que los humanos no podían. Se decía que detectaban presencias espirituales o demoníacas y ladraban para advertir a sus dueños de la cercanía de algo maligno. En el folclore europeo, los perros negros, en particular, estaban asociados tanto con la protección como con la aparición de presagios.
- Animales psicopompos: En varias tradiciones esotéricas, los perros actúan como psicopompos, seres que guían las almas de los muertos a su destino final. Este rol es compartido con otros animales, como los cuervos, pero el perro es visto como un guardián fiel y bondadoso que asegura que el alma llegue de manera segura a su destino, tal como lo hacía Anubis.
3. El perro en la simbología alquímica
En la alquimia, los animales tienen un significado profundo y se utilizan para simbolizar aspectos del viaje espiritual y de la transformación del alma. El perro es uno de esos animales, y puede representar tanto el instinto animal que debe ser superado como la lealtad espiritual que guía al alquimista en su búsqueda.
- El perro negro y el perro blanco: En textos alquímicos, aparecen a veces imágenes de dos perros: uno negro y otro blanco, que representan los opuestos que deben ser integrados. El perro negro puede simbolizar el lado oscuro o primitivo del ser, mientras que el perro blanco representa el aspecto más puro y espiritual. Estos perros a menudo se asocian con la dualidad de la vida y la muerte, lo mundano y lo espiritual, y el proceso de purificación que busca la alquimia.
4. El perro y la astrología: Sirio, la Estrella del Perro
Uno de los vínculos más fascinantes entre los perros y la mitología es la estrella Sirio, conocida como la «Estrella del Perro», que se encuentra en la constelación de Canis Major (el Gran Perro). Sirio es la estrella más brillante del cielo nocturno y ha sido reverenciada por culturas antiguas.
- Los egipcios y Sirio: Para los antiguos egipcios, el resurgimiento de Sirio en el cielo marcaba el comienzo de la inundación anual del río Nilo, un evento crucial para la fertilidad de sus tierras. Asociaron la estrella con la diosa Isis, mientras que el perro simbolizaba a su compañero, el dios Osiris. Sirio también se vinculaba con la guía espiritual y el renacimiento, un tema recurrente en muchas culturas.
- El misterio de los Dogon: Una tribu africana, los Dogon de Mali, tienen un antiguo conocimiento sobre Sirio que ha desconcertado a los investigadores durante años. Antes del descubrimiento moderno de que Sirio es en realidad un sistema binario de estrellas, los Dogon ya hablaban de su “estrella compañera” invisible. Aunque algunos sostienen que este conocimiento pudo haber sido influenciado por la ciencia moderna, otros lo ven como una sabiduría ancestral mística conectada a su creencia en seres extraterrestres relacionados con Sirio.
5. El perro en los sueños y el simbolismo personal
Desde una perspectiva psicoanalítica y espiritual, los perros en los sueños a menudo simbolizan la lealtad, la protección, los instintos o el guía interior. La interpretación depende del contexto del sueño:
- Un perro amigable en sueños puede indicar que estás en sintonía con tu instinto y tu intuición.
- Si el perro está agresivo, puede simbolizar una parte de ti que has reprimido o una advertencia sobre posibles traiciones.
- Soñar con un perro negro a veces se asocia con la presencia de algo oculto en tu vida, un reto emocional o espiritual por resolver.
- En culturas donde el perro es psicopompo, como en la azteca, soñar con un perro puede representar un acompañante espiritual que te guía a través de momentos difíciles o de transformación.
6. Curiosidades esotéricas: los perros y la luna
El vínculo entre los perros y la luna es otro elemento recurrente en el misticismo. Se dice que los perros aúllan a la luna porque están en contacto con fuerzas invisibles o porque perciben los cambios energéticos que trae la luna llena.
- El aullido de los perros bajo la luna se ha relacionado con su conexión instintiva con los ciclos naturales y, en muchas culturas, con la predicción de cambios o advertencias. En algunas leyendas, el aullido de los perros bajo la luna presagiaba muerte o eventos sobrenaturales, reforzando su papel como guardianes entre los mundos.