El impacto de La Niña en América del Sur: escasez de lluvias y desafíos climáticos hasta abril de 2025
**La Niña impacta América del Sur: escasez de lluvias y desafíos climáticos**
El fenómeno La Niña, activo hasta abril, traerá sequías en el sur de Brasil, déficit hídrico en Uruguay y Perú, y lluvias intensas en Colombia y Ecuador. Su duración será corta, pero sus efectos podrían afectar la agricultura, energía y ecosistemas.
El fenómeno climático La Niña ya está presente y se espera que sus efectos se extiendan hasta abril de 2025, según el Centro de Predicciones Climáticas (CPC) del Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. Este evento, que se caracteriza por temperaturas más frías de lo normal en el Pacífico ecuatorial central y oriental, tiene un historial de desencadenar fenómenos climáticos extremos como inundaciones, sequías severas y huracanes en el Caribe.
La situación en América del Sur
En la región sudamericana, el impacto será diverso dependiendo de las zonas geográficas y sus características climáticas específicas:
Brasil
La agencia meteorológica MetSul ha señalado que La Niña 2025 será más corta y débil, con una duración estimada de entre tres y cinco meses, a diferencia del extenso fenómeno de 2020 a 2023. No obstante, en el sur del país, la reducción de las lluvias y el déficit de precipitaciones podrían afectar gravemente la agricultura, disminuyendo la productividad en varios municipios. Por otro lado, el Nordeste brasileño experimentará un aumento de las lluvias, un fenómeno que podría beneficiar a esta región tradicionalmente seca.
Uruguay
En Uruguay, el meteorólogo José Serra advirtió que hay un 60 % de probabilidad de que La Niña agrave la crisis agropecuaria y afecte la generación hidroeléctrica, ya que la escasez de lluvias se combina con una alta evaporación. Además, existe un riesgo elevado de incendios forestales debido a las condiciones secas. Serra, sin embargo, mantiene la esperanza de lluvias en la segunda quincena, aunque reconoce que la situación sigue siendo preocupante.
Colombia
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) confirmó que La Niña está generando precipitaciones superiores a lo normal en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, un patrón que se intensificará en febrero. Aunque esto podría aliviar la sequía en algunas áreas, también conlleva riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Perú
En Perú, el panorama es mixto: mientras que la sierra experimentará lluvias abundantes, en la costa se pronostica un déficit hídrico preocupante, según Jorge Carranza del Senamhi. Estas condiciones podrían impactar tanto la agricultura como el abastecimiento de agua potable en zonas urbanas.
Ecuador
El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) estima que La Niña persistirá durante el primer trimestre de 2025, con una probabilidad del 83 %. Sus efectos incluyen patrones de lluvia irregulares que podrían influir en sectores como la agricultura y la infraestructura.
La transición a ENSO-neutral
El CPC proyecta una transición a condiciones ENSO-neutral (es decir, un período intermedio entre La Niña y El Niño) durante marzo-mayo de 2025, con una probabilidad del 60 %. Este cambio podría marcar el inicio de una estabilización climática en varias regiones.
Aunque La Niña de este año podría ser más breve y menos intensa que en ciclos anteriores, su impacto en sectores como la agricultura, la generación de energía y la gestión de recursos hídricos sigue siendo significativo. Los gobiernos y las comunidades deberán implementar estrategias de mitigación para enfrentar los desafíos climáticos que se avecinan. La cooperación regional y la previsión serán clave para minimizar las consecuencias de este fenómeno natural.
