Ecuador en emergencia nacional por incendios forestales y sequía: impacto devastador en Azuay y Loja
Ecuador declaró emergencia nacional por incendios forestales, sequía y déficit hídrico. Las provincias más afectadas, Azuay y Loja, han perdido miles de hectáreas de vegetación. Brigadas locales e internacionales, junto con ocho helicópteros, trabajan para controlar el fuego. La crisis resalta la urgente necesidad de fortalecer la gestión ambiental del país.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador declaró este lunes el estado de emergencia nacional por un periodo de 60 días, debido a los incendios forestales, déficit hídrico y sequía que afectan gravemente al país. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) informó que esta medida busca enfrentar la magnitud y el impacto de estos eventos, que tienen epicentros en las provincias de Azuay y Loja, al sur del territorio ecuatoriano.
Crisis en Azuay y Loja
Actualmente, se registran 17 incendios activos y cinco controlados en distintas provincias. En Azuay, los cantones Cuenca, Sígsig, Nabón y Santa Isabel han perdido más de 1.700 hectáreas de cobertura vegetal desde el 1 de noviembre. Particularmente preocupante es la situación en el Parque Nacional Cajas, un área protegida clave para la biodiversidad del país, donde el fuego ha consumido aproximadamente 5.000 hectáreas, según la alcaldía de Cuenca.
En Loja, la situación es aún más crítica. Los incendios en San Pedro de Vilcabamba, Chuquiribamba y Landapo han devastado más de 8.500 hectáreas, afectando a 10 cantones y 29 parroquias.
Respuesta ante la emergencia
La SNGR, en coordinación con diversas instituciones, ha desplegado esfuerzos significativos para controlar los incendios. Dos Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Quito se han activado, una para Azuay y otra para Loja, mientras bomberos locales trabajan intensamente en las zonas más afectadas.
Además, mediante gestiones diplomáticas, se ha obtenido apoyo internacional. El Gobierno de Perú y la Embajada de Italia han proporcionado recursos aéreos adicionales. En total, ocho helicópteros equipados con Bambi Buckets están operando en ambas provincias: tres de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), uno del Ejército, dos peruanos, uno de Aeropolicial y uno de una empresa privada facilitado por Italia.
Estas aeronaves han realizado 240 descargas en Azuay, equivalente a 142.700 litros de agua, y 26 descargas en Loja, sumando 59.100 litros.
Impacto ambiental y llamado a la acción
La emergencia no solo amenaza los ecosistemas locales, sino también la seguridad hídrica de la región, dado que estas áreas son fuentes esenciales de agua. Las pérdidas de cobertura vegetal y biodiversidad podrían tener consecuencias a largo plazo para la flora, la fauna y las comunidades humanas que dependen de estos recursos.
El COE y la SNGR han llamado a la población a colaborar adoptando medidas preventivas, como evitar quemas agrícolas y reportar cualquier foco de incendio. La coordinación internacional y el uso de recursos tecnológicos avanzados serán clave para enfrentar esta crisis.
Mientras tanto, Ecuador enfrenta uno de los mayores desafíos ambientales de los últimos años, dejando en evidencia la necesidad de estrategias más robustas para mitigar los efectos del cambio climático y fortalecer la resiliencia frente a emergencias naturales.
