BP Avanza en el Desarrollo de Instalaciones de Hidrógeno Verde en España y Alemania
La compañía energética británica BP ha anunciado un importante avance en sus proyectos de hidrógeno verde, según se detalla en los resultados financieros del segundo trimestre de 2024, publicados este martes. Este movimiento estratégico refuerza el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la descarbonización de sus operaciones.
Hidrógeno Verde en Castellón
BP, en colaboración con su socio de empresa conjunta, ha aprobado su primera Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés) para desarrollar y producir hidrógeno verde a escala industrial en su refinería de Castellón, España. Este proyecto marca un hito significativo para BP, ya que representa uno de los primeros pasos concretos hacia la producción masiva de hidrógeno verde, un elemento clave en la transición energética global.
Proyecto de 100 MW en Lingen, Alemania
Además de sus planes en España, BP ha señalado que el mecanismo IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Común Europeo) ha facilitado el progreso de un proyecto de hidrógeno verde de 100 megavatios en Lingen, Alemania. La empresa espera tomar la decisión final de inversión para este proyecto hacia finales de año. Este apoyo financiero europeo es crucial para el desarrollo de infraestructuras energéticas sostenibles y posiciona a BP como un actor principal en la producción de hidrógeno verde en Europa.
Objetivos y Beneficios
Ambos proyectos están alineados con los objetivos de inversión de BP y representan un paso adelante en la creación de hidrógeno ecológico y Combustible de Aviación Sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) para sus clientes. Además, estos desarrollos ayudarán a BP a descarbonizar sus activos, un objetivo esencial en su estrategia de sostenibilidad a largo plazo.
El hidrógeno verde es producido mediante la electrólisis del agua utilizando energía renovable, lo que lo convierte en una fuente de energía limpia y sin emisiones de carbono. Este tipo de hidrógeno es fundamental para la descarbonización de industrias difíciles de electrificar, como la aviación y el transporte pesado, así como para la producción de combustibles sintéticos sostenibles.