Trump propone negociaciones para reducir arsenales nucleares con Rusia y China
Donald Trump propuso negociaciones con Rusia y China para reducir arsenales nucleares y recortar el gasto militar. Advirtió que un conflicto atómico sería «500 veces» peor que Hiroshima y Nagasaki, y destacó la necesidad de líderes responsables frente al peligro que representan estas armas.
Vladimir Putin, Donald Trump, Xi Jinping
Donald Trump reafirmó su intención de iniciar conversaciones con Rusia y China para disminuir la cantidad de ojivas nucleares en el mundo. Durante su declaración, el expresidente de Estados Unidos destacó que considera inaceptable tanto el uso de armas atómicas como la proliferación de nuevas potencias nucleares.
Trump recordó que, años atrás, mantuvo conversaciones «muy serias» con el presidente ruso Vladímir Putin sobre la desnuclearización, calificando ese intercambio como «muy exitoso». Del mismo modo, mencionó haber tratado el tema con el mandatario chino, Xi Jinping. En este sentido, subrayó la preocupación por el crecimiento del arsenal nuclear chino, que —según estima— podría equipararse al de Estados Unidos y Rusia en un plazo de tres a cinco años.
«No hay motivos para fabricar más armas nucleares»
El exmandatario enfatizó que los países con capacidad nuclear deben ser liderados por personas conscientes de la gravedad que implica el uso de armamento atómico. Advirtió que, en caso de desatarse un conflicto nuclear, las consecuencias serían catastróficas, alcanzando una magnitud «500 veces» mayor que las devastaciones de Hiroshima y Nagasaki.
En línea con esta postura, Trump reveló sus planes para organizar una reunión trilateral con Putin y Xi Jinping cuando «las cosas se calmen», con el objetivo de abordar la reducción del gasto militar y avanzar en la desnuclearización global. «No hay motivos para fabricar más armas nucleares ni para gastar tanto en defensa», afirmó, proponiendo recortar los presupuestos militares a la mitad.
Esta iniciativa, orientada a disminuir tensiones y promover la seguridad internacional, se da en un contexto donde la competencia armamentística sigue siendo una preocupación clave para la comunidad global. La respuesta de Moscú y Pekín a la propuesta aún está por definirse.
