Rusia Utiliza la Ruta Marítima del Norte para Abastecer Petróleo a China
El uso de la Ruta Marítima del Norte, que atraviesa el Ártico ruso, permite reducir el tiempo de viaje desde los puertos rusos del Báltico hasta las refinerías del norte de China.

Rusia ha comenzado a aprovechar activamente la Ruta Marítima del Norte para transportar petróleo hacia los puertos chinos, según un informe de Bloomberg que cita datos de un servicio de seguimiento de buques. Esta decisión estratégica podría tener un impacto significativo en la eficiencia y rapidez del comercio petrolero entre Rusia y China.
El uso de la Ruta Marítima del Norte, que atraviesa el Ártico ruso, permite reducir el tiempo de viaje desde los puertos rusos del Báltico hasta las refinerías del norte de China en aproximadamente dos semanas, o alrededor de un 30% en comparación con la ruta tradicional que rodea Europa y pasa por el canal de Suez y el estrecho de Malaca.
Dos petroleros Aframax, con capacidad para transportar unos 730.000 barriles de crudo cada uno, zarparon desde los puertos rusos en el mar Báltico rumbo a la ciudad china de Rizhao. Además, un tercer buque de tamaño similar navegó en dirección opuesta. Se espera que, en los próximos meses, se incremente la cantidad de petróleo ruso que se enviará por la Ruta Marítima del Norte, consolidando a Moscú como el principal proveedor de crudo para el gigante asiático en lo que va del año.
El aumento en el uso de esta ruta ha sido evidente en los datos de exportación de petróleo de Rusia a China. En el mes de junio, se exportó a China una cantidad récord de 2,57 millones de barriles diarios, superando así las cotas alcanzadas en mayo.
La Ruta Marítima del Norte es la vía marítima más corta entre la parte europea de Rusia y el Lejano Oriente, además de ser la principal comunicación por mar en el Ártico ruso. Durante una visita oficial a Rusia en marzo, el presidente chino Xi Jinping y las autoridades rusas acordaron crear un organismo conjunto para el desarrollo de esta vía marítima, lo que demuestra el creciente interés y compromiso de ambos países con esta ruta comercial.
Este incremento en el uso de la Ruta Marítima del Norte no solo beneficia a Rusia y China en términos de reducción de tiempos y costos de transporte, sino que también tiene implicaciones medioambientales. Al acortar la distancia de transporte, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se contribuye a una logística más sostenible para el comercio de petróleo.
Por otro lado, esta nueva vía comercial también implica desafíos y preocupaciones relacionadas con la protección del medio ambiente en el Ártico. Es crucial que ambas naciones trabajen conjuntamente para garantizar que el transporte de petróleo a través de esta región se realice de manera segura y responsable, minimizando el riesgo de derrames y otros impactos negativos en este frágil ecosistema.