Rosario sigue sumida en el caos: ataques y amenazas contra la familia de Messi
Este nuevo episodio de violencia ha renovado las tensiones políticas entre el gobierno nacional, la intendencia y la administración de la provincia de Santa Fe, en un contexto en el que la ciudad de Rosario se encuentra sumida en una larga lucha contra el narcotráfico y la delincuencia.

Un nuevo episodio de violencia sacudió la ciudad de Rosario este jueves, sumándose a la lista de habituales balaceras, mensajes mafiosos y homicidios que la azotan. Dos individuos en motocicletas atacaron un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa del futbolista del París Saint Germain, Lionel Messi, dejando un mensaje amenazante para el jugador. La advertencia, escrita a mano, hacía referencia al alcalde de la ciudad, Pablo Javkin, acusándolo de estar involucrado en actividades de narcotráfico y advirtiendo que «no te va a cuidar».
El intendente Javkin se presentó en el lugar del ataque, que recibió 14 disparos, para mostrar su solidaridad con la familia Roccuzzo y denunciar la falta de apoyo por parte de las autoridades responsables de la seguridad en la ciudad. Hasta el momento, ni Messi ni Roccuzzo han emitido ningún comentario público sobre el incidente, pero la madre del jugador confirmó que la familia se encontraba bien y que llevaban una vida normal sin medidas de seguridad adicionales.
Este nuevo episodio de violencia ha renovado las tensiones políticas entre el gobierno nacional, la intendencia y la administración de la provincia de Santa Fe, en un contexto en el que la ciudad de Rosario se encuentra sumida en una larga lucha contra el narcotráfico y la delincuencia, con un total de 58 asesinatos registrados en lo que va del año.
Desde el gobierno nacional
El suceso crea complicaciones para el Gobierno de Alberto Fernández, quien a través de uno de sus ministros, respondió al alcalde Javkin, quien solicitó más presencia policial en el distrito ubicado a 300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, se defendió diciendo que era ilógico e imposible tener 100,000 efectivos en una ciudad y reconoció que los narcotraficantes han prevalecido en Rosario después de 20 años. Sin embargo, afirmó que el Gobierno nacional está dispuesto a revertir la situación y ya ha iniciado algunas acciones, incluyendo el cambio de la persona a cargo de las fuerzas federales en Rosario.
Aníbal Fernández expresó que desde el principio han estado trabajando con todo su personal de las cuatro fuerzas, que son más de 3,500 efectivos, y han estado invirtiendo dinero del gobierno para intentar revertir la situación, lo que ha resultado en 2,077 detenidos en el 2022.
Desde la provincia de Salta, en el norte del país, el presidente Alberto Fernández habló en un acto sobre la noticia «muy fea» que recibió esa mañana. Se comunicó con el alcalde Javkin para ofrecer su ayuda y dijo que están haciendo mucho, pero que todavía se necesita hacer más para abordar el grave problema de la violencia y el crimen organizado.
A nivel provincial, la ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Celia Arena, se reunió con el gobernador Omar Perotti y con autoridades de seguridad. Ella describió el suceso como «expresiones de narcoterrorismo» y pidió al Gobierno nacional que se involucre más en el asunto.
Violencia histórica
El aumento de la violencia en Rosario se atribuye al narcotráfico, y ha alcanzado niveles récord el año pasado con 288 víctimas de homicidios dolosos. En lo que va del año 2023, se han registrado 58 asesinatos, incluyendo el de un hombre que fue bajado de su auto y recibió siete disparos. Esta información fue reportada por el medio Rosario3.
En 2018, la detención de 19 de los principales miembros de ‘Los Monos’, una peligrosa organización delictiva que había estado causando problemas en la ciudad por décadas, desencadenó una disputa territorial en la tercera ciudad más poblada de Argentina, donde nació Lionel Messi.
Desde entonces, ha habido al menos una docena de tiroteos contra hogares de funcionarios y sedes judiciales en Rosario. A pesar de las amenazas, fiscales y jueces llevaron a cabo un juicio en 2021 contra siete líderes de la organización, que fueron condenados. Aunque la banda ha sido debilitada, aún está en actividad, mientras otras organizaciones delictivas de menor poder compiten por el control del negocio de las drogas y otros delitos en la ciudad portuaria, donde residen 1,3 millones de habitantes y es de gran importancia en la exportación de granos.