Impacto Económico y Logístico de los Aranceles a Buques Chinos en EE.UU.
Estados Unidos busca imponer aranceles a buques chinos, pero la medida podría encarecer exportaciones, afectar la logística y perjudicar a sectores clave como el agrícola. Expertos advierten sobre congestión portuaria y desvío de carga a Canadá y México. ¿Fortalecimiento industrial o golpe a la competitividad? Lee más en PAD Plataforma.

El plan de imponer aranceles a los buques portacontenedores construidos en China o vinculados a propietarios chinos ha encendido las alarmas en el sector marítimo, agrícola y exportador de EE.UU. Diversos actores de la industria advierten que esta medida, impulsada por la administración estadounidense, podría generar graves consecuencias económicas y afectar la competitividad global del país.
Un Desafío Industrial y Estratégico
EE.UU. carece de la capacidad industrial y logística para competir con China en la construcción de buques portacontenedores. Mientras los astilleros chinos producen aproximadamente 1.000 buques al año, los estadounidenses fabrican menos de diez, lo que deja en evidencia una brecha significativa en la capacidad de producción.
La propuesta contempla aplicar tarifas que van desde 1 hasta 3,5 millones de dólares por buque que atraque en puertos estadounidenses. Según la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR), la medida se justifica por razones de seguridad nacional y busca frenar el dominio comercial y militar de China en los océanos.
Sin embargo, el impacto de estas tarifas no solo recaería en las navieras chinas, sino en toda la cadena de suministro global. Se estima que el 98 % de la flota mundial podría estar sujeta a estos aranceles, ya que la medida abarca tanto los buques ya existentes como los futuros pedidos en astilleros chinos.
Consecuencias para el Comercio y la Logística
Los expertos de la industria han manifestado su preocupación por los efectos adversos de esta política. Joe Kramek, director ejecutivo del Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC), advirtió que la medida aumentará los costos para exportadores y consumidores estadounidenses, generando ineficiencias en la cadena de suministro sin ofrecer incentivos efectivos para que China modifique sus prácticas comerciales.
Uno de los impactos inmediatos sería la reducción de escalas en los puertos estadounidenses. Los buques portacontenedores, que habitualmente hacen entre tres y cuatro paradas en cada viaje, buscarían minimizar costos evitando ciertos puertos, lo que provocaría congestión en los más grandes y un efecto negativo en los pequeños, que dependen del tráfico marítimo para sostener empleos en sectores como la mano de obra portuaria, el transporte terrestre y el almacenamiento.
Alan Murphy, director ejecutivo de Sea-Intelligence, señaló que esta situación podría llevar a un desvío de carga hacia puertos de Canadá y México, desde donde los productos se trasladarían a EE.UU. por camión o ferrocarril, lo que incrementaría aún más los costos logísticos.
Impacto en el Sector Agrícola
El sector agrícola estadounidense se perfila como uno de los más perjudicados. Peter Friedman, director ejecutivo de la Coalición de Transporte Agrícola (AgTC), destacó que actualmente no existen buques construidos en EE.UU. aptos para el transporte comercial internacional de productos agrícolas. Esto significa que los exportadores estadounidenses dependen casi por completo de buques extranjeros para comercializar sus productos.
Friedman alertó sobre el riesgo de que los agricultores estadounidenses pierdan mercados internacionales debido a los altos costos de transporte derivados de la medida. «No estamos dispuestos a sacrificar la agricultura estadounidense ni a las comunidades que dependen de ella por un plan que reduciría nuestra capacidad de vender productos fuera de nuestras fronteras», afirmó.
China y la Ventaja en Transporte Marítimo
Desde China, Xu Kai, director de información del Instituto Internacional de Transporte Marítimo de Shanghái, argumentó que los buques chinos tienen una ventaja absoluta en términos de capacidad de transporte. Si los operadores estadounidenses intentaran sustituir estos barcos por otros de fabricación más antigua y con menor rentabilidad, los costos de transporte aumentarían drásticamente, afectando la competitividad de los productos estadounidenses en el mercado global.
Conclusión
La imposición de aranceles a los buques construidos en China representa un desafío significativo para el comercio internacional de EE.UU. y su infraestructura portuaria. Si bien el objetivo es fortalecer la construcción naval nacional y reducir la dependencia de China, la falta de capacidad industrial en EE.UU. y la interconectividad de las cadenas de suministro hacen que la medida pueda resultar contraproducente.
En un contexto de creciente rivalidad comercial y geopolítica, el sector exportador, los agricultores y los operadores logísticos estadounidenses deberán adaptarse a un posible escenario de costos elevados y cambios en la dinámica del comercio marítimo global.
Fuentes:
- https://www.cnbc.com/2025/03/24/us-not-prepared-to-win-economic-war-against-china-built-containerships.html
- https://www.reuters.com/markets/trumps-fees-chinese-ships-will-hurt-us-companies-maritime-executives-tell-2025-03-24/
- https://www.worldshipping.org/news/world-shipping-council-urges-ustr-to-drop-retroactive-port-fees-pursue-more-effective-alternatives-to-boost-us-shipbuilding
- https://www.globaltimes.cn/page/202503/1330778.shtml