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La Quinta Jovita: testimonio de la riqueza cultural de Zárate

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Ubicada en el corazón de Zárate, la Quinta Jovita no solo es una residencia histórica, sino un testimonio vívido de la rica herencia cultural de la región. Este emblemático lugar, ahora sede del Museo Histórico de Zárate, tiene sus raíces en una de las familias más antiguas y tradicionales del área, que inició con el matrimonio de don Rufino de la Torre y Haedo con doña María Cipriana Soler y Otálora.


Ubicación

Contacto:

+54 3487 422038

Instagram: @quintajovita (se abrirá en una nueva pestaña)

Horarios

miércoles 9:30 a.m.–4:30 p.m.

jueves 9:30 a.m.–4:30 p.m.

viernes 9:30 a.m.–4:30 p.m.

sábado Cerrado

domingo 3:30–7:30 p.m.

lunes 9:30 a.m.–4:30 p.m.

martes 9:30 a.m.–4:30 p.m.


Reseña histórica

El origen de la Quinta Jovita se remonta al matrimonio de Manuel José de la Torre y Soler, hijo de Rufino y María Cipriana, con Jovita Godoy y Soler. Construida alrededor de 1870 en honor a su esposa, la residencia se erigió como una joya arquitectónica y un centro de la vida social y política de Zárate. Manuel José, quien fue una figura destacada en la política local, desempeñó múltiples roles, incluyendo el de primer procurador de la Municipalidad de Zárate en 1856, presidente del Consejo Escolar, Juez de Paz, Comisionado Municipal y Comandante Militar del Partido.

A lo largo de las décadas, la Quinta Jovita no solo fue hogar de la familia de la Torre, sino también un refugio de historia y cultura. De los hijos de Manuel José y Jovita, solo dos sobrevivieron: Carlos María y Ana María Mercedes Jovita. Carlos María, quien llegó a ser Intendente Municipal, y Ana María Mercedes Jovita, fundadora de la Sociedad Protectora de los Pobres, dejaron una marca indeleble en la comunidad de Zárate. La descendencia de Ana María Mercedes y su esposo, el marino Aniceto Arístides Pérez, continuaron preservando la residencia y su entorno, manteniendo viva la memoria de generaciones pasadas.

Arquitectura

La estructura arquitectónica de la Quinta Jovita es un ejemplo excelente de las opulentas residencias de finales del siglo XIX. El conjunto, que originalmente ocupaba media manzana, está delimitado por las calles Ituzaingó, Adolfo Alsina e Independencia. Un muro bajo con rejas y pilares confiere privacidad al amplio parque, mientras que la entrada, con su finamente trabajada doble puerta de rejas, da paso a un mundo casi mágico. El diseño simétrico de la residencia, con sus sobrias líneas italianas, se destaca por la loggia en el frente, enmarcada por esbeltas columnas y pilastras corintias, y una balaustrada originalmente de terracota.

La Quinta Jovita, a lo largo de los años, ha sido un lugar de misterio y encanto, alimentando la imaginación de generaciones de niños y adolescentes que miraban entre las rejas tratando de dilucidar su mundo desconocido. Este valor no solo reside en su arquitectura, sino también en su excelente emplazamiento cercano a las barrancas y en su integración con el entorno paisajístico que lo rodea, incluyendo la sede del Club Paraná y otras residencias históricas.

En 1993, Ana Inés y Hernán Horacio Leiva, nietos de Ana América Pérez de la Torre y del general Joaquín T. Leiva, donaron parcialmente la Quinta Jovita a la Municipalidad de Zárate con el propósito de que se convirtiera en la sede definitiva del Museo Histórico. Esta donación, aceptada por el Honorable Concejo Deliberante, permitió que la Municipalidad de Zárate, junto con la Asociación Amigos del Museo y la comunidad en general, llevara adelante un plan de restauración y puesta en valor del edificio.

Monumento Histórico y Patrimonio Cultural

El 19 de agosto de 1999, la Quinta Jovita fue declarada Monumento Histórico Provincial y Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires por la legislatura bonaerense, consolidando su importancia como un baluarte del patrimonio cultural de Zárate. Desde entonces, la Quinta Jovita no solo ha sido un lugar para preservar la historia, sino también un espacio para la comunidad, un verdadero oasis paisajístico en medio de la ciudad.

En la actualidad, visitar la Quinta Jovita es como hacer un viaje a través del tiempo, un recorrido por la rica historia de Zárate y sus familias pioneras. La vegetación que circunda la casona, los patios con baldosas rojas, las dependencias de servicio y el parque posterior evocan un pasado lleno de vida y actividad, donde la historia y la cultura se entrelazan en un entorno que sigue siendo un testimonio del legado de generaciones pasadas.


Fuentes:

  • Google Maps (se abrirá en una nueva pestaña)
  • “Era una vez… Zárate”. Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla. Buenos Aires, julio de 1997
  • “EFEMÉRIDES ZARATEÑAS del Siglo XX”. Sergio Daniel Robles. Ediciones EL DEBATE. Zárate, julio de 2003

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