España refuerza la alimentación saludable en las escuelas para combatir la obesidad infantil
España obliga a los colegios a garantizar frutas y verduras diarias en los menús y a limitar bebidas azucaradas, combatiendo la obesidad infantil. Según el informe ALADINO, el exceso de peso afecta más a niños de familias con bajos ingresos, destacando la necesidad de comedores escolares equitativos y alimentación saludable para todos.
Los colegios españoles estarán obligados a garantizar el consumo diario de frutas y verduras frescas y a reducir drásticamente la presencia de bebidas azucaradas en las comidas escolares. Esta medida se enmarca dentro de las acciones impulsadas por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, tras la publicación del informe ALADINO (Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad).
El estudio revela datos preocupantes: más de un tercio de los niños de entre 6 y 9 años en España sufre exceso de peso. En 2023, el 20,2 % de los niños presentaba sobrepeso y el 15,9 % obesidad, cifras que, si bien representan una leve mejora respecto a 2019 (una reducción del 4,5 %), evidencian una alarmante desigualdad social.
Desigualdad económica y nutrición
El informe destaca que el exceso de peso infantil afecta desproporcionadamente a las familias con menores ingresos. Mientras que el 46,7 % de los niños en hogares con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales tiene exceso de peso, esta cifra desciende al 29,2 % en familias con ingresos superiores a 30.000 euros.
La alimentación diaria también refleja estas desigualdades. Solo el 36,4 % de los niños de familias con bajos recursos consume frutas a diario, en comparación con el 53,6 % de quienes pertenecen a familias más acomodadas. Asimismo, el consumo regular de bebidas azucaradas es ocho veces mayor entre los menores con menos recursos (7,8 % frente al 0,9 %).
Bustinduy subrayó que, en una democracia avanzada, «la dieta y la salud de los niños y las niñas no puede depender del lugar donde se nace».
Los comedores escolares como herramienta clave
El nuevo marco normativo pretende convertir a los comedores escolares en un factor de equidad, asegurando menús equilibrados y nutritivos para todos los alumnos, independientemente de la titularidad del centro. Los menús deberán incluir carne y pescado de calidad, así como un incremento en la proporción de legumbres y cereales.
Estas políticas buscan reducir la brecha alimentaria y garantizar que todos los niños, sin importar su contexto socioeconómico, tengan acceso a una dieta balanceada que fomente su desarrollo y bienestar.