Brasil lanza la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre en la cumbre del G20
Brasil lanzó la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre en el G20 de Río de Janeiro, reuniendo a 148 miembros, incluyendo 82 países y organismos internacionales. La iniciativa busca reducir hambre y pobreza mediante políticas efectivas, con oficinas en cinco continentes y un enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En un momento crítico para el desarrollo humano global, Brasil presentó este lunes la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre, en el marco de la apertura de la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Esta iniciativa surge como un esfuerzo ambicioso y multilateral para enfrentar los desafíos cada vez mayores del hambre y la pobreza extrema, que han alcanzado niveles alarmantes en la última década.
Una coalición diversa y global
La Alianza reúne a 148 miembros fundadores, entre ellos 82 países, además de organizaciones clave como la Unión Europea, la Unión Africana, 24 organismos internacionales, 9 instituciones financieras y 31 entidades filantrópicas y no gubernamentales. Este conglomerado busca unir recursos y conocimientos para implementar políticas públicas y tecnologías sociales probadas, que promuevan soluciones efectivas para erradicar el hambre y reducir la pobreza en el mundo.
El trabajo detrás de esta iniciativa comenzó durante la presidencia de Brasil en el G20, alcanzando un hito en julio con la aprobación de su estructura institucional y documentos constitutivos en una reunión ministerial.
Estructura y alcance global
La Alianza será gestionada por un Mecanismo de Apoyo internacional, que trabajará mediante asociaciones específicas para implementar políticas nacionales. Tendrá oficinas estratégicamente ubicadas en Roma (Italia), Addis Abeba (Etiopía), Bangkok (Tailandia), Brasilia (Brasil) y Washington (EE.UU.).
Sus objetivos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con un enfoque en combatir la pobreza, alcanzar la meta de hambre cero y promover la agricultura sostenible. Esto resulta especialmente relevante en un contexto donde, según datos de la FAO, el número de personas que enfrentan hambre y pobreza extrema ha aumentado dramáticamente desde 2019.
El panorama actual: un desafío urgente
Los datos más recientes del informe Estado de la Inseguridad Alimentaria Mundial 2024 (SOFI) son contundentes:
- 733 millones de personas sufrieron hambre en 2023.
- Más de 2.800 millones no podían costearse una dieta saludable.
- 28,9% de la población mundial enfrentó inseguridad alimentaria moderada o grave.
- 148 millones de niños menores de cinco años sufrieron retraso del crecimiento.
Este aumento de la pobreza y el hambre es el mayor desde 1990 y, según la documentación de la Alianza, posiblemente desde la Segunda Guerra Mundial.
Brasil: líder y modelo en políticas de inclusión
Brasil se posiciona como un actor clave en esta lucha, poniendo a disposición su experiencia en programas como Bolsa Familia, una política de transferencia de renta que ha demostrado eficacia en la reducción de la pobreza y las desigualdades desde su implementación en 2003 bajo el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
La Alianza se propone no solo replicar este tipo de programas a nivel global, sino también facilitar recursos financieros y técnicos para apoyar a los países más afectados. El liderazgo de cada proceso recaerá en las naciones que soliciten cooperación, mientras que los miembros de la Alianza podrán comprometerse en diversos niveles, ya sea implementando políticas, ofreciendo financiamiento o compartiendo conocimientos técnicos.
Un paso adelante con trabajo previo
El lanzamiento de esta iniciativa llega con una base sólida: en los últimos seis meses se estructuró y administró una «canasta de referencia», que recopila programas nacionales basados en evidencia para combatir el hambre y la pobreza. Este instrumento servirá de guía para los esfuerzos de implementación y colaboración.