Argentina paga cuota al FMI con DEGs y yuanes, evitando usar reservas en dólares
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son un activo de reserva internacional utilizado por el FMI y su valor se basa en una cesta de cinco monedas.

El Gobierno de Argentina cumplirá su próximo compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin utilizar sus reservas en dólares, según anunció la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, en una rueda de prensa. La suma a abonar es de 2.700 millones de dólares estadounidenses y será pagada, por primera vez, en parte con Derechos Especiales de Giro (DEG) y en parte con yuanes de libre disponibilidad.
Esta medida fue estudiada por el ministro de Economía y candidato «de unidad» del peronismo para la Presidencia, Sergio Massa, quien busca cumplir con el acuerdo sin comprometer las escasas reservas en dólares del Banco Central de la República Argentina (BCRA), estimadas en aproximadamente 2.500 millones de dólares.
Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son un activo de reserva internacional utilizado por el FMI y su valor se basa en una cesta de cinco monedas: el dólar estadounidense, el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina. Por otro lado, los yuanes que Argentina dispone se utilizan gracias a una reciente ampliación del ‘swap’ cambiario con China para el intercambio bilateral.
Según explicaron fuentes del Ministerio de Economía al diario Página/12, el FMI tiene la posibilidad de intercambiar esos yuanes por DEGs, y es probable que su comprador sea China, aunque podría ser cualquier otro país que necesite esa moneda.
Mientras tanto, la Casa Rosada está en negociaciones con las autoridades del FMI para modificar las condiciones del programa de deuda de 44.000 millones de dólares, firmado en marzo del año pasado, con el objetivo de flexibilizar algunas metas establecidas.
El Gobierno de Alberto Fernández busca postergar pagos debido a las dificultades para recaudar dólares provenientes de las exportaciones del sector agrícola, debido a una sequía récord, así como por la amplia brecha cambiaria entre la cotización del dólar oficial y el valor del mercado paralelo o «blue».